Muy buenos días! La primavera está en todo su esplendor, y el buen tiempo es el gran protagonista. ¡Qué ganas teníamos! Por fin podemos guardar la ropa de abrigo, y dejar paso a la ropa más veraniega y de entretiempo. Vamos, disfrutar de los paseos, la playa y el Mar, que en estas fechas luce con el azul más vivo y elegante.
Y hablando del Mar, el sábado tuvimos la ocasión de organizar una boda con el Mar Mediterráneo de fondo. La Terminal de Cruceros de Alicante fue el espacio escogido por los novios para celebrar uno de los días más importantes de su vida... y el resultado fue espectacular.
Con una decoración sencilla, nada barroca, y sobre todo, muy elegante, cada espacio estaba cuidado con todo detalle.
Con una iluminación muy tenue, las grandes protagonistas fueron las luces de las velas. Iluminamos casi todos los espacios con velas blancas en botes de cristal. Además, en los ventanales grandes escogimos botes de cristal colgantes, que con el Mediterráneo de fondo quedaban de cine.
Los centros de mesa escogidos para la ocasión eran aparte de preciosos, muy distinguidos. De considerable altura, estaban decorados con flores y plantas en blanco y verde. Curiosamente, todo el alrededor del centro de mesa estaba decorado con musgo. ¡Una idea muy pero que muy original!
!Y cómo no! tenía que haber un lugar para el dulce. No es una novedad que sepáis que nos encanta el dulce, ¿verdad? La sweet table realizada por Seis Chocolates, estuvo decorada muy a tono con el resto de decoración. Coronada por un tronco de madera con recipientes de cristal colgantes con velas en su interior.
La mesa estaba engalanada por un mantel negro y un camino de mesa de lentejuelas en color cobre. Además, también se coloco uno de los centros de mesa.
Llegó la hora del catering, y el Murri cómo siempre nos deja boquiabiertos. Con un banquete muy informal, cada ágape estaba cuidado al más mínimo detalle, respetando en todo momento la calidad de los productos, el buen gusto y el sabor más intenso. Una gastronomía de lo más exquisita con una gran variedad de alimentos para todos los gustos.
Para los amantes de los quesos fue su día de gloria. Quesos de todo tipo para que los degusten los paladares más exquisitos. Y qué sepáis que hasta al más critico no le dejó indiferente.
Además de los quesos, también hubieron barras alicantinas con degustaciones cómo la escalibada, el suquet o el soparet alacantí. En la barra japonesa teníamos infinidad de tipos de makis, nigiris y sushi. ¡Vamos, que después de probar semejante manjar uno se hace un enamorado de la gastronomía japonesa!
También teníamos barra americana y barbacoa, con brochetas de ternera y verduras, hamburguesitas de buey.
¡Qué sepáis que hemos nombrado unos cuántos platos! Porque en cada barra habían muchísimos.
En definitiva, fue una boda muy espléndida y muy Mediterránea. Desde aquí desearle a los recién casados que sean mediterráneamente felices!
Hasta mañana! y qué paséis un buen día.
